Si tu bebé no quiere comer porque hace mucho calor prueba a ofrecerle este delicioso helado de plátano. Una forma diferente de comer fruta y muy fácil de hacer con ingredientes que tenemos en casa.
Cómo hacer helado de plátano casero para bebés
- Aunque el helado se prepara en 10 minutos necesita un poco de planificación. Corta los plátanos en rodajas y ponlos en el congelador durante 2 horas, hasta que estén completamente congelados.
- Echa en un robot de cocina, en el vaso de la batidora o picadora las rodajas de plátano congelado, los copos de avena y la panela (si vas a usarla). Empieza a triturar a máxima potencia en rachas de tiempo cortitas, removiendo con una espátula de vez en cuando para despegar los ingredientes de las paredes y devolverlos al centro.
- Añade la leche poco a poco en cada racha de triturado, la que sea necesaria hasta conseguir una textura cremosa y homogénea (suelen ser 2 o 3 cucharadas soperas).
- Puedes servir una bola de helado directamente en un cuenco a tu bebé con un poco de canela en polvo espolvoreada por encima. El resto mételo en el congelador en un recipiente hermético para comerlo otro día ¡Es perfecto para merendar en las tardes de verano!
Trucos y consejos
- La leche se puede sustituir por una bebida vegetal (almendras, avena, etc).
- En lugar de copos de avena puedes usar harina de almendras.
- Cuando tengas plátanos a punto de estropearse córtalos en rodajas y guárdalos en el congelador para poder usarlos otro día en esta receta.
- Endulza o no el helado (con la panela, azúcar de caña o similar) en función de cuán maduros estén los plátanos, la edad y los gustos de tu bebé.
- Para un extra de sabor y nutrientes añade dos cucharadas soperas de mantequilla de cacahuete (sin sal ni azúcar) cuando ya estén los ingredientes triturados y vuelve a triturar.
