Los guisantes son muy apreciados por los bebés, especialmente cuando empiezan a comer con los dedos. Pero a los más peques también les gustan mucho en puré por su dulce sabor. Son ricos en vitaminas C, K y B, así como en minerales y antioxidantes.
Los bebés prefieren los guisantes extrafinos porque su piel es más fina, y queda un puré suave y cremoso. Esta receta lleva además un poco de patata para aligerar el sabor del guisante. No dudes en ofrecer este puré a tu bebé, sobre todo porque es verde y en unos años odiará todo lo que tenga este color 😀 ¡Así que aprovecha mientras le guste!
Cómo hacer el potito de guisantes para bebés
- Lava y pela la patata. Enjuágala un poco bajo el grifo y corta en trozos grandes.
- Lava las vainas, saca los guisantes y vuelve a lavarlos. Si compras guisantes frescos ya pelados o congelados no hace falta que los laves.
- Echa los guisantes y patata en un cazo, cubre con agua y cuece durante 20 minutos.
- Cuando las verduras estén cocidas y tiernas, tritúralas con la batidora hasta conseguir un puré suave añadiendo dos o tres cucharadas del agua de la cocción.
- Vierte en un plato, añade un chorrito de aceite de oliva y remueve. Comprueba la temperatura y ya puedes darlo a tu bebé.
Trucos y consejos
- Nunca añadas sal a los purés del bebé. En la alimentación complementaria es importante ofrecer a tu bebé alimentos naturales para que no se acostumbre a la sal o al azúcar, que no se adaptan a sus necesidades.
- Para tener guisantes frescos hay que esperar hasta junio y julio, cuando están de temporada y tendrán un agradable sabor dulce. Para que tu bebé los coma durante todo el año compra guisantes congelados.
- Los guisantes extra finos tienen una piel más suave y más fácilmente digerible para el bebé. Si tienes guisantes con piel gruesa, y mucha paciencia, puedes quitarla cuando ya estén cocidos.
- Recuerda congelar lo que te sobre, así ahorrarás tiempo para futuras comidas.