Estos bocaditos de pollo tienen gran éxito entre bebés y niños, porque son tiernos y jugosos por dentro y crujientes por fuera. Hechos con ingredientes totalmente naturales son más sanos que los comerciales, y una manera diferente de darle pollo al bebé de vez en cuando.
Cómo hacer nuggets caseros para bebés
- Limpia las pechugas de restos de grasa y córtalas en trozos de unos 2 cm.
- Tritura los trozos de pollo en una picadora hasta que estén totalmente deshechos y formen una pasta.
- Mezcla el pollo con el queso crema hasta tener una masa homogénea. Con la mano coge pequeñas porciones de la masa y dales forma redondeada.
- Bate los huevos y pon en dos platos la harina y el pan rallado. Para empanar los nuggets pásalos primero por la harina, luego por el huevo y finalmente por el pan rallado.
- Cuando estén todos los nuggets rebozados calienta abundante aceite en una sartén a temperatura media y los vas friendo. Siempre en tandas pequeñas para que no baje la temperatura del aceite.
- Cuando estén dorados por ambos lados sácalos a una bandeja con papel de cocina para absorber el aceite sobrante y que se enfríen.
- Puedes servirlos solos o con una salsa suave (yogur, hummus, guacamole, etc). ¡Ya verás como tu bebé no deja ni uno!
Trucos y consejos
- Compra un pollo de buena calidad para tus nuggets tengan mejor sabor, de corral o campero.
- En vez de pollo, podemos utilizar cualquier otro tipo de carne como pavo, cerdo o incluso pescado.
- Añade algunas especias a la masa o al pan rallado del empanado para hacerlos más sabrosos: hierbas provenzales, tomillo, pimentón dulce, comino, etc.
- Para conseguir unos nuggets más crujientes compra pan rallado crujiente en vez de molido.