Estos filetes de pollo rebozados con pan son los favoritos de mis hijos, nunca protestan cuando los ven en la mesa. Son crujientes por fuera pero la carne queda tierna y fácil de masticar. Además aportan toda la proteína que necesitan nuestros peques para crecer y son muy económicos.
Cómo hacer pollo rebozado sin gluten para niños y bebés
- Coloca los filetes de pollo extendidos sobre una bandeja o plato. Espolvorea por encima un poco de pimentón dulce, ajo en polvo y orégano. Déjalos reposar unos minutos mientras preparas el huevo y el pan.
- Pon una sartén a fuego medio con un dedo de aceite de oliva suave o de girasol para freír. Bate bien el huevo en un plato hondo y cubre un plato llano con una capa del pan de maíz rallado.
- Cuando el aceite esté caliente, coge cada filete y rebózalo primero en el pan rallado, luego en el huevo y luego en el pan rallado otra vez. Con un doble rebozado los filetes quedan mucho más crujientes por fuera y tiernos por dentro.
- Fríe los filetes rebozados en el aceite, un minuto por cada lado o hasta que estén dorados. Cuando estén listos sácalos a un plato o bandeja cubierto con papel de cocina para absorber el exceso de aceite.
- Sírvelos en un plato y para los más peques de la casa córtalos en trocitos muy pequeños ¡No dejarán ni las migas!
Trucos y consejos
- Si en tu mercado no encuentras pan de maíz rallado también puedes hacerlos con harina precocida de maíz (cuidado, que no es lo mismo que la maizena).
- Si el gluten no supone un problema para tus peques también puedes hacerlos simplemente con pan rallado normal.
- En lugar de pimentón y orégano puedes utilizar las especias que más os gusten en casa: cebolla en polvo, cúrcuma, comino, romero, etc.
- Los filetes de lomo de cerdo también quedan muy ricos con esta receta.