Ya sabéis cuánto disfrutan los peques con las croquetas: son sabrosas, fáciles de coger y blanditas. Pues con esta receta sorprendente y saludable tus hijos disfrutarán con las croquetas y además comerán montones de verduras.
Cómo hacer croquetas de verduras
- Pela la cebolla, las zanahorias y el calabacín. Ralla todas las verduras con un rallador grueso.
- En una sartén amplia echa un chorrito de aceite de oliva y sofríe las verduras a fuego lento durante unos 5 minutos.
- Limpia los champiñones con un trapo húmedo y quita el extremo arenoso del tallo. Pica los champiñones muy finito y añade a la sartén. Sofríe 5 minutos más.
- Echa las cucharadas de caldo o agua a la sartén, tápala y deja cociendo a fuego suave otros 10 minutos.
- Pasado ese tiempo o cuando las verduras estén tiernas añade la harina de garbanzos y remueve bien hasta obtener una pasta homogénea.
- Saca la masa a una fuente o bandeja y déjala enfriar, si tienes prisa puedes hacerlo en la nevera.
- Con la masa fría coge porciones y dales forma de croqueta con las manos. Ve colocándolas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
- Precalienta el horno a 200º C. Mete la bandeja con las croquetas en la bandeja del medio y baja la temperatura a 180º C con calor arriba y abajo.
- Hornea las croquetas durante 10 minutos o hasta que comiencen a tener un ligero color dorado.
- Saca las croquetas del horno y espera a que estén tibias para que puedan comerlas los niños ¡Buen provecho!
Trucos y consejos
- Para limpiar los champiñones no conviene meterlos debajo del grifo pues se llenan de agua y luego la sueltan durante la cocción. Usa un trapo húmedo o una brocha para retirar los restos de arena que puedan tener.
- Añade especias para darles un toque extra de sabor, por ejemplo pimentón dulce, comino, cúrcuma, etc.








A mí no me ha funcionado…
Hola Yaiza ¿no te salieron bien o el peque no quiso comerlas?
¿Se puede usar otro tipo de harina? ¿Sería más o menos la misma cantidad?
Hola, Sara. Sí podrías usar otra harina porque actúa simplemente como espesante. La harina de garbanzos es mucho más densa y absorbente que las de trigo, avena… así que es posible que necesites algo más para conseguir una masa lo bastante espesa. No te puedo decir la cantidad exacta porque nunca la hemos hecho así.