¿Tu bebé está cansado de los purés y se lanza a por la “comida de mayores”? Prepárale esta sopa fácil con trocitos que puede masticar y que está llena de nutrientes y sabor. ¡Verás cómo disfruta con cada cucharada!
Cómo hacer la sopa de verduras y pollo
- Pela la cebolla y la zanahoria y lava bien el brócoli. Pícalo todo en trocitos muy pequeños.
- Pon un cazo al fuego con un chorrito de aceite de oliva y cuando esté caliente añade la cebolla, zanahoria y brócoli. Rehoga durante 5 minutos a fuego medio sin dejar de remover, hasta que la cebolla esté ligeramente dorada.
- Añade al cazo 750ml de agua o caldo de verduras y sube la potencia del fuego hasta que empiece a hervir. Después déjalo cociendo a fuego medio.
- Pela la patata y córtala en cuatro trozos grandes, échala al cazo y deja cocer durante 20 minutos.
- El pollo se cuece muy rápido así que añádelo cuando sólo queden 5 minutos de cocción.
- Cuando la patata esté tierna apaga el fuego y sácala del cazo junto con el pollo. Machaca la patata bien con un tenedor y vuelve a echarla a la sopa, así espesará el caldo. Corta el pollo en trocitos pequeños con unas tijeras y échalo también a la sopa. Remueve bien.
- Espera hasta que esté templada y sírvela en un plato hondo ¡Ya está lista para comer!
Trucos y consejos
- La verdad es que esta sopa se puede hacer con cualquier verdura que tengas a mano: calabaza, judías verdes, calabacín, guisantes, garbanzos machacados, etc.
- Prepara esta sopa con los restos de verduras, patata, pollo y caldo del cocido (si no está muy salado) ¡tu bebé no dejará ni una gota!
- Adapta el tamaño de los trocitos en la sopa a la edad de tu bebé. Puedes hacerlos más grandes según vaya cumpliendo meses y masticando mejor.
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