Las espinacas son una verdura que aporta muchísimos nutrientes: betacarotenos, potasio, ácido fólico, hierro y vitamina K. Sin despreciar aporte de fibra que tan bien le viene a nuestros bebés, que suelen tener tendencia al estreñimiento en sus primeros años de vida. Además se cuecen rapidísimo y dan un bonito color verde intenso a cualquier plato.
Se recomienda no dar espinacas ni acelgas a los bebés más pequeños por su contenido en nitritos. Y no ofrecer más de una ración de espinacas y/o acelgas al día a niños entre 1 y 3 años. Bueno… ¡yo no conozco ningún bebé que quiera más de una ración de espinacas al día! ?
Como lo más probable es que sólo coman este puré una vez a la semana sigue siendo una opción fácil y saludable para que nuestro peque coma verduras.
Cómo hacer puré de espinacas y patata para bebés
- Lava cuidadosamente las hojas de espinaca y quita los tallos.
- Lava y pela la patata y córtala en trozos.
- Cuece la patata en un cazo con un poco de agua durante 15 minutos o hasta que esté blanda.
- En los últimos 5 minutos de cocción añade las hojas de espinaca.
- Saca la patata y espinacas del cazo y tritura con la batidora hasta obtener un puré homogéneo. Añade un poco de agua de la cocción si tu bebé prefiere una textura más suave.
- Sirve el puré en un plato, añade un chorrito de aceite de oliva y remueve bien. Espera a que esté tibio para dárselo al bebé.
Trucos y consejos
- También puedes hacer esta receta con espinacas congeladas.
- ¡El puré de espinaca mancha! Asegúrate de que tu bebé lleva un babero bien grande o no haya cerca ninguna tela que aprecies mucho.
- Puedes hacer más puré doblando la cantidad de ingredientes y conservar lo que te sobre en potitos.