A los bebés les encanta la pasta y les resulta muy fácil de comer ¡los míos siempre la han comido a puñados!. Este plato de macarrones es a la vez delicioso y muy completo: con los hidratos de la pasta y las vitaminas y fibra de las verduras.
Cómo hacer pasta con verduras para bebés
- Lava bien la berenjena y calabacín. Córtalos en rodajas y luego en daditos pequeños. Pica muy finito la cebolla y el ajo.
- En una sartén echa un chorrito de aceite de oliva y luego añade todas las verduras picadas. Sofríe durante 4 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se queme ni pegue.
- Escurre el agua del bote de los tomates pera y echa los tomates en la sartén. Machácalos con cuidado con un tenedor hasta que no queden trozos grandes. Si no te apañas para machacarlos en la sartén puedes hacerlo antes en un plato, o triturarlos con la batidora.
- Remueve bien todos los ingredientes en la sartén y cocina durante 15 minutos más o hasta que se evapore la mayor parte del líquido.
- Mientras se va espesando la salsa puedes cocer la pasta. En una cazuela grande pon agua a hervir y echa los macarrones.
- Deja cocer los macarrones un poco más de tiempo del que recomiendan en el envase. Por ejemplo, si pone 8 minutos déjalos cocer durante 10. Lo hacemos así porque la pasta es para el bebé y por tanto no queremos que esté al dente, sino un poco más blandita.
- Cuando los macarrones estén listos escurre todo el agua y échalos en la sartén con el tomate y las verduras.
- Mezcla y remueve bien durante un par de minutos para que la pasta vaya cogiendo el sabor de la salsa.
- ¡Y ya están listos! Ponlos en un plato y espera a que estén tibios antes de dárselos a tu bebé.
Trucos y consejos
- Añade las verduras que tengas en la nevera, todas le quedan bien a este plato: puerro, zanahoria, brócoli, champiñones, etc.
- En vez de usar macarrones adapta la pasta a la edad y gustos de tu bebé. Por ejemplo, los bebés más pequeños que practican blw pueden manejarse mejor con los tornillos gigantes, o con espaguetis cortados, etc. Tú conoces a tu bebé mejor que nadie y puedes adaptarle la receta.
- Si tu bebé tiene más de 9 meses puedes añadir un poco de queso suave rallado.
