Una receta sencilla, baratísima y nutritiva ¿qué mas podemos pedir para nuestro peque?
Los garbanzos contienen energía saludable, fibra y proteínas esenciales para el crecimiento. El tomate aporta mucho sabor, vitaminas y un precioso color que hace que el plato entre por la vista. No dejes de probar esta receta perfecta para practicar blw.
Cómo hacer garbanzos con tomate
- Lo primero es hacer un tomate frito rápido. Sobre un bol pon un colador grande de malla fina y vierte el tomate triturado. Déjalo 4 minutos hasta que cuele casi todo el agua.
- Pon un chorrito de aceite de oliva en una sartén con tapa y añade el tomate colado. Ralla sobre el tomate los dientes de ajo y remueve bien.
- Cuece a fuego medio hasta que empiece a hervir y luego pon la tapa y baja a fuego lento. Déjalo durante 10 minutos y el tomate frito estará listo.
- En la misma sartén echa los garbanzos cocidos, sube a fuego medio y remueve otros 5 minutos para que se junten bien todos los sabores.
- Sirve los garbanzos en un cuenco y cuando estén tibios tu hijo ya puede comerlos ¡se chupará los dedos!
Trucos y consejos
- Adapta la textura del plato a la edad del niño, si tiene menos de 12 meses machaca los garbanzos con un tenedor.
- Puedes condimentar la salsa de tomate frito con algunas hierbas o especias: orégano, tomillo, albahaca, comino, etc.
- La manera más rápida de hacer esta receta es con garbanzos cocidos de bote (además te aseguras que no están duros), pero también puedes aprovechar los garbanzos sobrantes de un cocido, potaje, etc.







