¡Estas deliciosas croquetas sin lácteos son ideales para tu bebé! Su relleno consiste en calabaza, brécol, cebolla y pan rallado. El rebozado es de huevo y copos de maíz, por lo que se trata de una elaboración muy completa y nutritiva para disfrutarla a bocaditos. Su exterior es crujiente y la textura de su interior es muy blandita.
Recuerda que es muy importante que tu bebé ya esté acostumbrado al gluten y al huevo, antes de ofrecerle esta receta.
Cómo hacer croquetas de calabaza y brócoli
- Limpia y corta la calabaza o zapallo en trozos pequeños. Métela en el microondas 7-8 minutos a máxima potencia con un chorrito de aceite de oliva virgen extra,
- Pon agua en un cazo y cuando entre en ebullición, cuece el brócoli. Déjalo hervir unos 10-15 minutos, escurre y pícalo en trozos muy pequeños.
- Limpia y corta la cebolla en trozos muy pequeños.
- Pon una sartén a fuego medio-alto, cubre el fondo con aceite de oliva virgen extra y añade la cebolla. Déjala unos 6 minutos mientras remueves y retira del fuego cuando esté dorada.
- En un cuenco grande aplasta la calabaza con un tenedor, añade la cebolla y el brócoli. Remueve con la ayuda de un tenedor hasta que la mezcla sea homogénea.
- Añade a esta mezcla el pan rallado y sigue removiendo. Con esta mezcla haz bolitas y dale forma de croquetas.
- Bate el huevo en un plato hondo. En otro plato pon los copos de maíz machacados. Puedes ayudarte de un procesador de alimentos o una batidora.
- Pasa cada croqueta primero por el huevo y a continuación la rebozas en los copos de maíz. Ve colocando las croquetas rebozadas en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.
- Precalienta el horno a 200º y hornea las croquetas 10 minutos o hasta que veas que el rebozado esté dorado.
- Déjalas enfriar un poco y ¡a comer!
Trucos y consejos
- Puedes sustituir el rebozado por pan rallado o por almendras trituradas.
- Los copos de maíz tritúralos al gusto, en trocitos más o menos pequeños o completamente machacados.
- Puedes sustituir el brécol por coliflor y la cebolla por puerro.