Los polos caseros son una manera divertida y saludable de tomar helados cuando hace calor, además de una forma diferente de comer fruta. Pero no sólo sirven para reducir el calor y quitar la sed, a los bebés les alivia roerlos cuando les están saliendo los dientes y les molestan las encías.
Se preparan en un pis pas, aunque luego hay que tener un poco de paciencia hasta que se congelan.
Cómo hacer paletas de fruta para niños y bebés
- Corta el melón en trozos y ponlo en el vaso de la batidora. Tritura muy bien hasta tener una papilla suave.
- El zumo de limón se añade porque, aunque el melón esté dulce y maduro, cuando está congelado su sabor se apaga bastante. El limón lo realza y le da un toque refrescante.
- Añade un poco del zumo de limón, tritura de nuevo y prueba una cucharadita. Repite de nuevo hasta que te convenza el sabor. No lo añadas todo de golpe porque el polo puede quedar demasiado ácido dependiendo de cuán dulce esté el melón.
- Rellena el molde de helados con la mezcla.
- Los moldes de polos se venden en muchos sitios en verano, a nosotros nos gustan mucho los de silicona porque luego es más fácil de sacar. Si tus hijos tienen menos de 5 años es mejor comprar moldes pequeños porque comen poquito, no terminan el polo entero. También se pueden usar moldes caseros como envases de yogur con una cucharilla dentro.
- Pon los moldes llenos de melón en el congelador durante al menos 12 horas, y cuando estén congelados del todo ya se podrán comer ¡A disfrutar!
Trucos y consejos
- Es fundamental usar un melón que esté maduro y dulce, o los polos no sabrán a nada.
- Los bebés debe tomar el polo siempre bajo vigilancia. Cuando empiezan a derretirse pueden soltarse trozos grandes de melón helado y es mejor que se lo retires.
- Para sacar el polo del molde más fácilmente ponlo unos segundos bajo el grifo con agua caliente.
- Para otros sabores no te pierdas nuestra receta de polos caseros de fruta.