El brócoli es rico en fibra, vitamina C, ácido fólico y antioxidantes, nutrientes clave para el crecimiento, el sistema inmunitario y la salud digestiva de los niños. Si lo combinamos con el pollo se convierte en un plato súper completo que, gracias a su sabor, tiene más posibilidades de ser aceptado por los peques.
Cómo hacer pollo salteado con brócoli
- Lava el brócoli y córtalo en ramilletes pequeños, deshecha los troncos más gruesos. Corta el diente de ajo en láminas.
- Limpia la pechuga de pollo de restos de grasa y trocéala en dados pequeños. Yo suelo hacerlo con unas buenas tijeras porque me resulta más rápido que con el cuchillo.
- Pon una sartén a fuego medio y echa un chorrito de aceite de oliva. Dora el ajo durante un minuto y luego añade el brócoli. Saltea el brócoli removiendo durante unos 3 minutos
- Añade el pollo y sigue salteando otros 3 minutos más, o hasta que veas que el pollo está dorado y cocinado por dentro y el brócoli está crujiente pero no crudo.
- ¡Ya está listo! Sírvelo recién hecho y esperamos que le guste a tus niños.
Trucos y consejos
- Adapta el tamaño de los trozos a la edad y gustos de tus peques. Nuestro hijos son un poco anti-verde, así que picamos el brócoli en arbolitos pequeños para que se mezcle bien con el pollo y lo ofrecemos con cuchara, así no pueden separarlo.
- El pollo de esta receta queda más jugoso si en vez de pechuga usas filetes de contramuslos de pollo.
- Puedes añadir otras verduras al salteado siempre que estén finamente cortadas para que se cocinen bien en la sartén: zanahoria, pimiento, cebolla, etc.
- También puedes condimentarlo con pimentón dulce, albahaca, comino, orégano…







