Las papillas de frutas son fáciles de digerir y perfectas para que nuestro bebé se vaya adaptando a nuevos sabores y texturas poco a poco. Por eso son de las primeras recetas que solemos preparar para el bebé a partir de los 6 meses.
La manzana es una fruta muy dulce, llena de vitaminas y rica en fibra lo que la convierte en una excelente aliada para la alimentación saludable. Se combina con el plátano porque tiene mucha pulpa y es muy nutritivo, además aporta proteínas, hierro y potasio.
Este potito es facilísimo de preparar y está muy rico, dáselo a tu bebé en meriendas y desayunos.
Cómo hacer potito de plátano y manzana para bebés
- Si guardas la fruta en la nevera sácala un rato antes para que no salga la papilla muy fría.
- Lava y pela la manzana y córtala en trozos desechando el corazón y las pepitas.
- Pela el plátano y córtalo en rodajas.
- Echa el plátano y la manzana en el vaso de la batidora. Tritura y añade poco a poco la leche hasta obtener una mezcla suave.
- Pon la papilla en un plato y ya puedes darlo a tu bebé.
Trucos y consejos
- Para estas papillas hay que elegir variedades de manzanas que tengan un sabor dulce, como por ejemplo Golden o Pink Lady.
- En lugar de leche puedes usar un poco de zumo de naranja o mandarina.
- La piel de la manzana contiene 4 o 5 veces más vitamina C que el resto de la fruta, así que cuando tu bebé se haya acostumbrado a texturas más ásperas puedes triturarlas sin pelar. Pero lávalas muy bien antes.
- Si quieres hacer una papilla más suave cuece la manzana en una vaporera durante 1 minuto en el microondas.
- Aquí tienes más ideas para papillas de frutas caseras, para que tu bebé pueda ir descubriendo nuevos sabores y texturas.
