La pizza puede ser una comida muy completa y saludable para tu bebé si la hacemos casera cuidando la calidad de los ingredientes. Aporta un montón de nutrientes, puedes hacer mil variaciones con diferentes verduras y como está tan rica los bebés se la comen en un pis pas.
Es una receta genial si practicas el baby led weaning o para bebés a partir de los 10 meses que ya no tienen ninguna dificultad en coger trozos y masticar. Además los peques de 2 años pueden disfrutar mucho ayudándote a hacer la receta, puedes dejarles meter las manos en la masa y extender el tomate ¡Les encanta!
Cómo hacer la pizza casera fácil para bebés
- Primero hay que hacer la masa de la pizza. Con las cantidades de ingredientes indicadas sale suficiente masa para congelar para otro día o hacer una pizza grande para la familia y otra pequeña para el bebé.
- En un bol grande echa la harina de fuerza de trigo. Reserva 4 cucharadas de harina para luego engordar la masa.
- Haz un hoyo en el centro de la harina con una cuchara y echa el agua con la levadura disuelta.
- Remueve con una cuchara de madera, desde dentro hacia afuera y ve mezclando el agua y la harina.
- Añade el aceite de oliva virgen extra y sigue removiendo la masa, que en este momento será una mezcla pegajosa pero homogénea.
- Espolvorea harina sobre una zona limpia de la encimera de la cocina, coloca encima la masa y empieza a amasar, es importante para que quede más elástica y suba mejor.
- Ve añadiendo mientras amasas la harina que habíamos reservado. Poco a poco, la medida de harina correcta es “hasta que la masa no se pegue a las manos”.
- Coge el bol donde mezclaste la masa y espolvoréalo con harina. Haz una bola con la masa y métela en el bol, tápalo con un trapo de algodón durante una hora.
- Pasado ese tiempo si la aprietas con el dedo y la masa vuelve a su posición original estará lista.
- Precalienta el horno a 250º C.
- Espolvorea de harina la encimera. Coge una porción de masa (del tamaño de una pelota de golf) y estira la masa con un rodillo hasta que quede fina. Aquí pueden ayudar los más peques de la casa a estirar la masa con las manos.
- Unta la superficie con salsa de tomate frito casera usando una cuchara, deja los bordes sin tomate. Espolvorea por encima del tomate un poco de mozzarella rallada.
- Lava y corta por la mitad los tomatitos cherry. Repártelos por encima del tomate y el queso.
- Hornea a 230º C unos 10 minutos encima de la plancha de acero, o hasta que veas que está dorada. Échale un vistazo de vez en cuando para que no se queme, porque cada horno es diferente y también depende del grosor de la masa y cantidad de ingredientes. Si no tienes plancha de acero ponla en la bandeja del medio con temperatura arriba y abajo.
- Sácala del horno y añade un chorrito de aceite de oliva virgen para que esté más jugosa.
- Espera a que esté templada (cuidado porque el queso tarda bastante en enfriarse) y córtala en trocitos con unas tijeras para ofrecerla a tu bebé.





Trucos y consejos
- Hacer la masa de pizza es la parte que da más trabajo en esta receta. Lo bueno es que puedes hacer mucha y congelarla en porciones para usarla otros días. Cuando la quieras utilizar, la descongelas a temperatura ambiente unas horas y listo.
- Se puede hacer la masa de pizza con harina de trigo integral de fuerza, para aportar aún más nutrientes y algo de fibra.
- Puedes hacer mil variaciones con diferentes verduras: pimientos de colores, calabacín, berenjena, coliflor, champiñones, etc.
- Asegúrate que tu bebé ha probado antes todos los ingredientes de esta receta para evitar alergias