Esta es una receta sabrosa y muy completa: con los hidratos y fibra de las verduras y proteínas y hierro de la carne. Además su atractiva presentación consigue que los peques coman el calabacín sin protestar.
Cómo hacer calabacines con carne picada
- Pica todas las verduras (pimiento, zanahoria, cebolla y ajo) muy muy finitas. Para ahorrar tiempo en casa solemos utilizar una picadora manual.
- En una sartén echa un chorrito de aceite de oliva virgen y añade las verduras. Sofríelas bien hasta que estén tiernas y doradas.
- Cuando estén hechas añade la carne picada a la sartén y remueve bien con una cuchara de madera para que se deshaga en trozos pequeños y se vaya cocinando. Guisa todo junto a fuego medio unos 5 minutos y luego retíralo a un bol. No limpies la sartén porque la usaremos para hacer el calabacín.
- Lava bien el calabacín, retira los extremos y luego córtalo a lo largo en láminas de medio centímetro de grosor.
- En la misma sartén donde has hecho la carne, pon un par de láminas de calabacín y cocínalas a la plancha a fuego medio durante un par de minutos. Luego dales la vuelta y cocina otro par de minutos o hasta que estén tiernas y doradas. El tiempo dependerá un poco del grosor de las láminas, pero hay que estar pendiente para que no se quemen.
- Cuando el calabacín esté listo coloca una lámina en el plato, pon una capa de la carne por encima y coloca encima otra lámina de calabacín (como si fuera una lasaña). ¡Y ya está listo para comer!
Trucos y consejos
- El relleno se puede hacer con la carne picada que prefieras: pollo, pavo, ternera, cerdo… incluso con una boloñesa de lentejas sin carne.
- Como toque final se puede añadir una capa de queso rallado y meterlos en el horno para gratinar.
- Si en tu país no está recomendado el consumo de carne picada para bebés (como en algunas regiones de América Latina), puedes prepararlo con carne cortada a cuchillo muy finita.