Estas bolas se hacen en apenas 5 minutos y están riquísimas. Son tan fáciles que a mí me encanta prepararlas con los niños, prácticamente pueden hacerlas ellos solos. Además son un snack saludable y cómodo de llevar fuera de casa para ofrecer entre comidas.
Cómo hacer bolas energéticas con cacahuete y avena
- Si no tienes copos de avena finos simplemente puedes triturar copos de avena normales en una picadora (más o menos hasta que queden la mayoría partidos por la mitad).
- Pon la mantequilla de cacahuete y la avena en un cuenco grande, remueve y aplasta con una cuchara para que se vayan mezclando.
- Cuando tengas una mezcla homogénea, ralla las onzas de chocolate por encima usando un rallador. Si estás haciendo las bolitas con los niños el rallador debe usarlo un adulto y ten mucho cuidado con los dedos.
- Vuelve a mezclar hasta que el chocolate quede integrado.
- Con las manos empieza a hacer bolitas, más o menos del tamaño de un chupachups. Si la masa tiene la consistencia adecuada no podrás girarlas entre las manos como si fueran plastilina porque se romperán, hay que hacerlas apretando poco a poco, como si fueran de barro.
- Si puedes girarlas entre las manos como plastilina entonces es que tienen poca avena y quedarán un poco pegajosas al final. Lo bueno es que, como no hay que cocinarlas, puedes corregir la mezcla en cualquier momento.
- Pon las bolitas en un táper y guárdalas en la nevera.
- Se pueden comer en cualquier momento, pero es mejor dejarlas al menos 30 minutos en la nevera para que la avena se hinche y queden menos pegajosas. ¡Está buenísimas!
Trucos y consejos
- Pártelas por la mitad o en varios trozos antes de ofrecérselas a un bebé.
- Para esta receta funciona mejor la mantequilla de cacahuete que es ligeramente cremosa, ya que si es muy sólida cuesta mezclarla. También, en función de lo cremosa que sea aceptará más o menos avena.
- Puedes añadir otros ingredientes como semillas de sésamo, lino, pasas troceadas o copos de coco.
- Si las guardas en un recipiente hermético aguantan en la nevera toda la semana, y también se pueden congelar.
- Si quieres que estén dulces añade a la mezcla una cucharada de miel, pero entonces no podrán comerlas los bebés de la casa. O también podrías usar copos de avena azucarados.
