El porridge o gachas de avena es un clásico como primera comida para bebés y desayuno en muchos lugares del mundo. La avena no tiene gluten, con lo que puede darse al bebé desde los 6 meses, es rica en proteínas y fibras y es una excelente fuente de manganeso y fósforo.
Cómo hacer porridge de avena para bebés
- Pon los copos de avena en un cazo, vierte la leche o agua y espolvorea una pizca de sal.
- Llévalo a ebullición y cuece a fuego lento durante 4-5 minutos, removiendo de vez en cuando y vigilando que no se pegue al fondo del cazo.
- ¡Ya está listo! Sírvelo en un cuenco y cuando esté tibio puede comerlo tu bebé.
- También puedes hacerlo en el microondas. Mezcla los copos de avena, la leche o el agua y una pizca de sal en un cuenco grande apto para microondas y caliéntalo a potencia alta durante 5 minutos, parando a la mitad para removerlo un poco. Deja que repose 2 minutos antes de dárselo a tu bebé.
Trucos y consejos
- Si no quieres molestarte en pesar y medir las cantidades necesitarás 1 taza de avena y 2¼ tazas de líquido. Cualquier taza vale, siempre que uses la misma para ambas medidas.
- También puedes prepararlo con bebidas vegetales: leche de soja, de almendras, de coco…
- Para darle un extra de sabor puedes añadir una cucharadita de canela, frutos secos triturados, compota de manzana, puré de frutas, etc.
- Si tu bebé tiene menos de 7 meses asegúrate al comprar los copos de avena que no tengan trazas de gluten.