En este bizcocho el sabor dulce lo aportan los azúcares naturales de los plátanos maduros. Además gracias a la fruta queda muy jugoso y se conserva bien sin quedarse seco durante varios días.
Especialmente rico para los desayunos y meriendas de tu bebé y muy fácil de preparar ¡anímate a probarlo!
Cómo hacer bizcocho de avena y plátano para bebés
- Precalienta el horno a 180º con calor arriba y abajo.
- Pela los plátanos y en un cuenco grande machácalos con un tenedor hasta tener un puré.
- Pon en el vaso de la batidora los huevos, el aceite de oliva y la esencia de vainilla. Mezcla con la batidora hasta que esté todo integrado. Vierte esta mezcla en el cuenco con el puré de plátano y remueve para mezclar bien.
- Echa en el cuenco la harina de avena, el polvo de hornear y la canela, y remueve con una cuchara de madera o espátula hasta tener una masa.
- Unta un molde de bizcocho alargado con aceite de oliva y espolvorea con harina. Vierte la masa en el molde.
- Hornea durante 50 minutos, los 10 últimos minutos de horneado tápalo con un poco de papel de aluminio.
- Pasados los 50 minutos pincha con un cuchillo y si sale limpio ya está hecho. Deja que el bizcocho se enfríe un poco y luego desmóldalo.
- Corta en porciones y ya puedes ofrecerlo a tu bebé ¡le va a encantar!
Trucos y consejos
- No es un bizcocho que suba mucho y quede súper esponjoso. La fruta hace que quede más húmedo y más compacto, y la harina de avena no sube tanto como la de trigo. Pero a cambio se conserva jugoso varios días, no se pone seco.
- Para que el bizcocho sea dulce es muy importante que los plátanos estén muy MUY maduros, con pintas negras en la piel y blandos.
- Añade un puñado de nueces trituradas para darle más sabor.