A partir de los 12 meses los niños pueden empezar a consumir leche que no sea materna o de fórmula, y entonces nos preguntamos ¿aportan más las leches de crecimiento que la de vaca? ¿realmente son mejores?. La respuesta rápida es no, pero sigue leyendo si quieres saber por qué.
- La mejor leche a partir de 1 año
- ¿Cuánta leche debe tomar a partir de los 12 meses?
- Lo que debes saber sobre las leches de crecimiento
- Composición de la leche de crecimiento
- ¿Y el precio? Demasiado caras
- Resumen fácil sobre la mejor leche para peques
La mejor leche a partir de 1 año
La mejor leche para niños entre 1 y 3 años de edad es la leche entera de vaca pasteurizada. Otra opción puede ser la leche de cabra pasteurizada.
¿Por qué entera? Porque el cerebro en desarrollo de los niños necesita las grasas que le aporta la leche entera. A partir de cierta edad los peques podrán tomar leche semidesnatada por problemas de sobrepeso si lo indica su pediatra.
¿Por qué pasteurizada? Porque la leche cruda puede contener gérmenes dañinos como Campylobacter, Salmonella, Escherichia coli, Listeria, Tuberculosis y Brucella. Estas bacterias pueden causar problemas de salud graves, especialmente a niños menores de 5 años.
Además las leches de crecimiento no son necesarias, no aportan ningún nutriente extra que tu peque necesite y además son mucho más caras. La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) directamente afirma que el uso de la fórmula de “leche de crecimiento” no aporta un valor añadido a una dieta equilibrada.

¿Cuánta leche debe tomar a partir de los 12 meses?
Un poco antes del año, alrededor de los 10 meses, el niño puede empezar a digerir pequeñas cantidades de leche o un yogur, pero es a partir del año de los 12 meses cuando el sistema digestivo está suficientemente desarrollado para digerir este alimento.
A partir de ese momento las cantidades recomendadas son:
- De 1 a 3 años: entre 300 y 500 ml al día de leche o equivalentes lácteos (yogurt, kefir, etc).
- A partir de 4 años: Unos 600 ml al día entre leche y otros productos lácteos.
Por ejemplo, uno o dos vasos de leche y un yogur serían perfectamente adecuados.

Lo que debes saber sobre las leches de crecimiento
Empecemos por la definición y el concepto original ¿Qué es una leche de fórmula? La leche de fórmula es leche de vaca modificada y diseñada para dar lugar a un producto concreto que intenta cubrir las necesidades de nutrientes de los niños. Así tenemos la leche de inicio, o 1, (de 0 a 6 meses), la de continuación, o 2, (de 6 meses al año) y las famosas de crecimiento o 3.
Así como las leches de inicio y de continuación siguen pautas marcadas por la ley en cuanto a composición y contenido en nutrientes, no ocurre lo mismo con las llamadas leches de crecimiento, que en realidad son preparados lácteos. Es cada marca la que define los parámetros que considera interesantes para el niño y su composición varía.

Composición de la leche de crecimiento
En general, las que encontramos en el mercado anuncian que están fortificadas en hierro, vitamina D y ácidos grasos poliinsaturados omega 3. Parecen interesantes, ¿no? Vamos a analizar cada parámetro basándonos en los estudios que existen relacionados con este tema, y así podemos sacar una conclusión:
- El valor energético es muy parecido a la leche de vaca entera. No habría apenas diferencias en este sentido.
- El contenido en proteínas es ligeramente más bajo que en la leche de vaca. Esto es porque se toma como dato de referencia los estudios que reflejan un exceso de proteínas en nuestra alimentación, y estas leches pretenden compensar este exceso. Este ajuste no sería necesario si el niño lleva una dieta sana y equilibrada en nutrientes.
- En cuanto al contenido en grasas, es muy similar al contenido en grasas de la leche de vaca, pero su perfil lipídico es diferente. Estas leches suelen tener menos cantidad de grasas saturadas y llevan añadidos ácidos grasos esenciales. Con esto pretenden parecerse más a la leche materna. Como ya sabemos, estos ácidos grasos ya se encuentran de forma natural en los alimentos que incorporamos a su dieta llegado el año de edad. Pescado, cereales, aceite de oliva, etc.. son alimentos habituales que tiene cantidades suficientes de los ácidos grasos que nos interesan incluir en el menú del niño.
- En cuanto al contenido en azúcares sí encontramos notables diferencias. Algunas dicen que no llevan azúcares añadidos, pero en la mayoría se encuentran varios de ellos, como son sacarosa, jarabes de glucosa, fructosa, etc… En la leche de vaca el azúcar presente de forma natural es la lactosa únicamente.
- Algunas llevan, además aromas que cambian el sabor original de la leche y dificultará la aceptación de la misma cuando queramos darle finalmente este alimento al niño.
- Con respecto al contenido de vitaminas, estas leches de crecimiento llevan cantidades más altas que la leche natural de vaca. Este aporte extra de vitaminas no es necesario si el niño no tiene ninguna deficiencia concreta ni patología asociada. En ese caso será su pediatra quien tenga que definir qué ingesta extra de vitaminas necesita y de qué forma debe administrarse. Además, a esa edad ya incorporamos todos los grupos de alimentos y la alimentación del niño ya debe ser completa. La carne, el pescado, las verduras, la fruta… aportan todas las vitaminas necesarias para un correcto desarrollo del organismo.
- ¿Y los minerales? Estas leches llamadas de crecimiento, como ya dijimos antes, suelen estar fortificada en hierro, mineral fundamental en el desarrollo y crecimiento del niño. Este mineral, salvo alguna patología específica, no necesitaría un aporte extra si el niño lleva una alimentación normal y saludable. En cuanto al calcio, que es fundamental en este momento de crecimiento, sí es menor el aporte en la leche de crecimiento. Algunas sí llevan un aporte extra, pero las cantidades registradas siguen siendo algo más bajas que en la leche de vaca.
¿Y el precio? Demasiado caras
El precio medio de una leche entera de vaca normal y corriente es de 0,90 €/litro; y el de las leches de crecimiento está entre 1,80 y 2,5 €/litro. Así que si decides darle a tu hijo leche de vaca entera entre los 12 meses y los 3 años, estarás ahorrando una media de 600 euros.
Resumen fácil sobre la mejor leche para peques
- La mejor leche para los niños a partir de un año es la leche de vaca entera pasteurizada.
- Si tu peque no tolera la leche de vaca consulta a su pediatra.
- Escoger leche de vaca frente a leches de crecimiento puede suponer un ahorro de hasta 300€ al año.
- Los niños no deben tomar leche desnatada.
- Nunca ofrezcas leche cruda a los niños, es peligrosa para su salud.
- Los peques no necesitan el aporte extra de nutrientes que llevan las leches de crecimiento.
Decidas lo que decidas, recuerda que la educación nutricional desde niño, y tratar de inculcar buenos hábitos desde el principio, es fundamental en su crecimiento y desarrollo, e influirá en sus hábitos futuros y su forma de relacionarse con los alimentos cuando sea adulto.